GALAYOS

El Monte Galayos, ubicado en la Sierra de Gredos en España, es un paraíso natural que cautiva con su belleza escarpada. Con altitudes que superan los 2,400 metros, este macizo montañoso ofrece un terreno desafiante para los amantes del senderismo y la escalada. Sus agujas graníticas, como la Aguja de Cainejo, atraen a escaladores de todo el mundo en busca de emociones y desafíos vertiginosos.

El entorno del Monte Galayos está salpicado de lagunas glaciares y prados alpinos, creando un paisaje diverso y pintoresco. La riqueza de la flora y fauna en este enclave montañoso contribuye a su estatus como una joya natural, donde la aventura se encuentra con la serenidad de la naturaleza. 

Los Galayos son un conjunto de más de 40 esbeltas agujas que se sitúan en la Sierra de Gredos, en el Sistema Central.

Cuando llegas por primera vez al Galayar y te paras a observar  esas altas y verticales paredes graníticas no puedes evitar sentirte abrumado ante semejante espectáculo. Poco a poco la mirada se va acostumbrando a esta visión y comienzas a adivinar debilidades y posibilidades ante lo que a priori parecía inaccesible…  el recuerdo que te dejará será imborrable…

Se trata de una escalada exigente en su grado, sobre un granito rugoso y adherente que hará las delicias de los amantes de este tipo de escalada. También nos encontraremos fisuras y diedros perfectos en los que tendremos que sacar todo nuestro repertorio para poder salir airosos de la manera más  eficaz posible.

El equipamiento de las vías ha sido un tema controvertido pero la tendencia es que sea muy escaso y austero, a base de clavos viejos de los que, cuando los chapas, te puedes fiar más o menos lo justo, ya que algunos puedes sacar y volver a colocar en su sitio con un simple tirón… De todas formas nuestros Friends se quedan en las oscuras fisuras a prueba de bombas dándonos esa seguridad extra que necesitamos para disfrutar con plenitud de este tipo de escalada.

La aventura que supone una jornada de escalada en Galayos comienza en la plataforma del Nogal del Barranco. Habrá que superar los 1000 metros de desnivel por la Apretura para plantarnos en la base de nuestro objetivo del día. Quitarnos la mochila de la espalda y colocarnos toda la cacharrería en nuestro arnés, rodeado de ese magnífico ambiente de alta montaña es un momento mágico, lleno de incertidumbre y nervios. Son vías que representan los sueños y deseos de muchos escaladores y cargadas de Historia de la escalada española.

Galayos Via sur al Torreon
Galayos Via Oeste Aguja Negra

De entre todas las Vías que nos ofrece Galayos nos hemos quedado con la Vía Sur Clásica al Torreón y la Vía Oeste de la Aguja Negra. Son dos Vías preciosas, muy agradables de escalar y que nos llevan de una manera directa a la punta de las dos cumbres más emblemáticas del Galayar, El Torreón y la Aguja Negra.

El Torreón es la aguja que destaca flamante sobre el resto del Galayar. Altiva, vertical, parece que te está retando para que lo escales por alguna de sus caras y llegar así a su estrechísima  cima. El 14 de Mayo de 1933 Teógenes Díaz y Ricardo Rubio fueron los primeros en conseguir alcanzar su cima, subiendo por la chimenea de la cara oeste. Posteriormente hubo numerosas repeticiones y variantes para acceder a la cumbre del Torreón pero la Vía Sur Clásica, como la conocemos hoy, la establecieron Floro Fuentes y Antonio Rojas en 1947. Se trata de una Vía que te exige una primera trepada hasta la Plataforma de las Flores y de ahí rapelar hasta el comienzo de la Vía. El disfrute está garantizado desde el momento en el que abandonas el suelo hasta que llegas a lo más alto del Torreón. Ahí, sentado a horcajadas, preparas el divertido rápel por la cara Norte que te deja en los delicados destrepes que te llevan de nuevo hasta el suelo…

La Vía Oeste de la Aguja Negra se llevó a cabo por Acuña, Brasas y Rivas en Octubre de 1957 y, tal y como la describe la primera guía de escalada publicada de Galayos, se puede decir que encierra en sus 300 metros de pared la definición por excelencia de lo que supone la auténtica escalada en Galayos. Se trata de una Vía elegante, limpia, variada, sostenida,… Una verdadera joya. Cabe destacar su segundo largo, una placa que nos obligará los primeros metros a olvidarnos de la protección y centrarnos en escalar, hasta llegar a zonas fisuradas que nos dejarán meter algo de protección…  El resto de la Vía se va dejando escalar bastante bien, disfrutando de cada una de sus tiradas y con unas vistas y un ambiente inigualable!!

 

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