El plan era hacer una vía que fuera el primer Urriellu para Juanan y que luego pudiera repetir con su mujer sin pasar demasiados apuros, una vía loveclimbing.
Después de repasar las posibilidades, la cara Oeste la descarté de primeras por razones obvias, la Sur también debido a la masificación en verano de la Sur Directa de los Martínez, así que me quedaban las caras Este y Norte. En la Este hay vías increíbles pero enseguida me vino a la mente el pasito Rompetobillos y el embudo que se forma ahí algunos días. Así que le propuse a Juanan meternos en la Vía Pidal – Cainejo, una Norte que para el verano es fresquita, una Vía con Historia que no se suele meter muchísima gente, tiene ambiente de escalada en pared sin llegar a ser trallante para el coco, está bien clavada en los sitios clave, se hace rápido y encima este año se conmemoraba el 120 aniversario de la conquista del Urriellu por esta cordada centenaria.
Amanece a los pies del Urriellu… Pedazo mar de nubes!!
La Primera parte de la Vía se desarrolla por placa en travesía a la derecha, generosa en agarres pero en la que hay que intuir bien por donde ir para no embarcarte…
Alcanzas el Hombro y viene un largo recto, vertical y bien clavado que te mete
en el Canalizo…
Una vez entras en el Canalizo ya no lo abandonas hasta el final de la escalada, que no es la cumbre ya que queda una trepada más o menos expo hasta que se alcanza la arista cimera.
Se alcanza la arista final y a la derecha nos recibe la Virgen de las Nieves. Juanan está feliz y yo más todavía al ver esa sonrisa gigante en mi amigo Juanan por haber escalado el Urriellu por primera vez y encima por esta Vía Mítica.
